Por Jesús Zambrano Grijalva
Los organismos autónomos creados tras la reforma energética
tienen su razón de ser en la necesidad de contar con entes independientes del
poder ejecutivo capaces de tomar decisiones sobre asuntos de alto interés
público con la mayor imparcialidad y profesionalismo posibles con el objetivo
de fortalecer a Pemex y CFE. Para ello es menester que tengan una composición
plural, cuyos integrantes no incurran en conflictos de interés.
En días recientes, Peña Nieto envió al Senado de la
República sus propuestas de consejeros para integrar los Consejos de
Administración de Pemex, de la CFE y del Fondo Mexicano del Petróleo.
Preocupantemente, la mayoría de los candidatos (hay excepciones como la del
doctor Mario Molina) cuentan con un perfil pro privatizador o una currícula que
los vincula al PRI, al PAN o a empresas nacionales y trasnacionales que serían
las beneficiarias con la reforma energética privatizadora aprobada por el PRI y
el PAN.
Los nuevos consejeros no sólo opinarían sino también
aprobarían los informes de los titulares de las empresas, darían aval a los
proyectos y decisiones estratégicas y darían su visto bueno a las políticas y
procedimientos para la celebración de operaciones.
Con organismos maniatados, compuestos por personajes dóciles
y “cómodos” se anula por completo la necesaria preeminencia del interés general
por encima de los intereses empresariales o partidistas. De este modo se
desecha la visión de un Estado rector en el sector energético que garantice la
seguridad a largo plazo en este campo. Por el contrario, se optó por una visión
mercantilista, adversa hacia todo lo público. Pareciera que el objetivo final
es debilitar a Pemex y CFE.
Un caso ilustrativo es el de Luis Téllez Kuenzler, quien es
propuesto para el Fondo Mexicano del Petróleo, ex secretario de Comunicaciones
y Transportes en el gobierno de Calderón, actual presidente de la Bolsa
Mexicana de Valores y simultáneamente miembro de la junta de directores de
Sempra Energy, compañía multinacional con sede en California.
Otro caso que ha llamado la atención es el de Octavio
Francisco Pastrana Pastrana, contemplado para el Consejo de Administración de
Pemex, un empresario de origen colombiano, que en Bolivia fue señalado por
diputados debido a que su compañía, llamada Chaco, es acusada por defraudación,
evasión de impuestos y contrabando. Además, Pastrana trabajó para British
Petroleum, empresa que provocó el mayor accidente de los últimos 50 años en el
Golfo de México. En adición a lo anterior, Pastrana es accionista de Ictineo Infrastructure,
con inversiones en proyectos de infraestructura en México y relacionada con la
exploración y producción de petróleo.
Los vínculos empresariales de los futuros consejeros de
Pemex y CFE, así como del Fondo Mexicano del Petróleo, es muestra de la
pretendida captura de órganos del Estado por intereses políticos del PRI y de
las grandes empresas petroleras beneficiarias de la reforma energética de Peña
Nieto y el PAN.
Con la convicción de que la reforma energética y su
instrumentación no beneficiará al país es por lo que hemos decidido impulsar
una consulta popular ejerciendo los derechos que la Constitución nos otorga y
que, por tanto, sean los ciudadanos quienes decidan el futuro del sector
energético y de nuestro país. Con ello echaremos atrás la captura de los
organismos rectores de Pemex y CFE para consolidarlas como las empresas que
constituyan la columna vertebral del desarrollo económico de México. Hemos
presentado en total más de 4 millones de firmas de personas que exigen ser
consultadas. Lo hacemos con el Derecho de nuestra parte y ahora con la
autoridad política que como PRD tenemos después de las elecciones internas del
pasado domingo 7 de septiembre en las que refrendamos nuestro compromiso con la
democracia y con las instituciones de nuestro país.
Presidente Nacional del PRD
Texto original: http://bit.ly/1nOnEcr
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